El puesto de “Encargado del Museo” que en los últimos años había sido desempeñado por el boticario Santiago Torres, duró hasta el 29 de Julio de 1864, cuando finalizó a raíz de las quejas de Burmeister en contra del boticario por la pérdida de ejemplares mal taxidermizados y porque no entregaba copia del inventario del museo...
El decreto provincial de esa fecha declaró
suprimido el empleo del "Encargado del Museo" y del
"Portero" por lo que ambos fueron removidos y de esa manera el
inventario del Museo reclamado por el director llegó a su poder, después de una
extensa espera. (AHMACN No.52)
Durante
los primeros cuatro años de su gestión (1862
a
1865) el Museo contó solamente con el portero y con la ayuda de un
taxidermista alemán.
El puesto de portero databa desde
1856 y siempre fue el peor remunerado de todos, por lo que en repetidas
oportunidades Burmeister se vio obligado a solicitar al gobierno el
desplazamiento del portero y el nombramiento de uno nuevo. La proporción entre
el salario del director y el portero fue siempre de 1
a
12. En 1884 la escala salarial habría de transparentar una situación de
explosiva desigualdad entre empleados rasos y personal jerárquico.
Como
consecuencia de ellos Burmeister se vio obligado a oficiar simultáneamente de
director, bibliotecario, guía, preparador y naturalista viajero. Todas esas
penurias derivaban de las dificultades producidas por un presupuesto que apenas alcanzaba para los
gastos ordinarios. Pero eso no le impidió a Burmeister solicitar fondos para
ampliar el número de salas del Museo o venderle al gobierno su colección
particular de libros para ingresarlos a la biblioteca del museo.
En 1865 se sumó al plantel el
cazador y ayudante Luís Moser. En 1868 se agregó un segundo cazador, Federico
Schulz, y un preparador, Luís Jorge Fontana, quien en 1871 abandonó el cargo
para aparentemente desempeñarse como conservador del gabinete de historia
natural de la
Universidad. La
vacante fue ocupada recién en 1875 por José Monguillot, primer taxidermista de
nota desde la época de Ferraris.
Congelamiento de vacantes en el gobierno
El
25/4/1874 se congelan las vacantes en la administración provincial (AHMACN
No.482) y se le comunica la decisión al Museo. En 1876 se les reduce el salario
a los empleados del museo. Todo esto derivado de una crisis económica que se
arrastró entre 1873 y 1876 (5).
Sin
embargo desde 1873
a
1876, el Gobierno creo el nuevo cargo de Inspector (1) que fue desempeñado por el Dr. Carlos Berg, que había
trabajado por contrato como conservador de entomología del Museo de Riga, quien
debió renunciar mas tarde al Museo Público cuando éste le comunicó a Burmeister
que había aceptado, sin previo aviso, un
puesto de encargado del Gabinete de Historia Natural del Colegio Nacional de
Buenos Aires. La plaza, por decisión de Burmeister no fue cubierta y el puesto
fue posteriormente .suprimido del organigrama...
Desde 1865
a
1883 el plantel estuvo reducido a cuatro empleados, un director, un
preparador (de piezas taxidermizadas), un cazador y un portero.
Donde
existió cierta estabilidad fue en los cargos del preparador y del cazador, en
los cuales se desempeñaron respectivamente Monguillot (que durante cuatro años
previos fue portero) y Moser.
En 1884
al convertirse la ciudad de Buenos Aires en la
Capital Federal
de la Nación,
el Museo Público de Buenos Aires, al no ser trasladado a la ciudad de La Plata,
se convirtió en Museo Nacional de Buenos Aires.
Fue en
ese entonces que el Poder Ejecutivo autorizó la ampliación de su planta estable
incorporando dos nuevos puestos de trabajo (naturalista viajero y preparador
general): siendo el director, Burmeister); inspector y bibliotecario, Sr. Agustín
Péndola, quien ingresó en 1882; el naturalista
viajero, don Enrique de Carlés; el preparador general José Monguillot, un cazador
y ayudante del preparador, Sr. Luís Moser, y el portero Francisco Hermida.
Dos años antes (1/3/1890) de su
fallecimiento, Burmeister preocupado por las quejas de los empleados, elevó una
nota al ministro de Instrucción Pública, Filemón Posse, y expuso el cuadro de
situación:
"[Debo reiterar mis proposiciones, solicitando no
solamente aumento de sueldos para cada uno de los empleados, sino también
aumento de personal [...] no olvide recordar que el número de empleados del
Museo Provincial de La Plata
pasa de treinta, contando los
empleados extraordinarios, y que el Museo Nacional del Brasil, en Río de
Janeiro, tiene también más de veinte personas empleadas en la conservación y
aumento de los objetos. Nuestro Museo Nacional no tiene más que tres"
(Burmeister en Birabén, 1968: 38).
Notas:
(1) Burmeister había planteado la necesidad de contar con un
Inspector del museo al Gobernador de la
Provincia
durante su visita al Museo en 1870. Baltasar
Friebling, de origen austríaco fue propuesto por Burmeister como Inspector del
Museo con un salario de 3000 p.m.c y solicitó además la cifra de 6.000 p.m.c.
para costear el traslado por vapor desde Europa a Buenos Aires (AHMACN º 341:
10/10/1871).
2) El 30/11/1871 el Ministro Malaver aprobó dicha solicitud
y modificó el presupuesto provincial para crear el puesto de Inspector del
Museo. (AHMACN º 349).
3) Por
falta de una persona que cuidara del Museo los días domingos se lo designa a la
Sr. Moser
como portero 2l 27/6/1871 (AHMACN Nº 381).
4) El 18/2/1875 es designado portero por acuerdo del
Ministro (AHMACN Nº 443).
5) El sistema económico liberal, enfrentó entre 1873
y 1876 una grave crisis que puso en duda su eficacia por la excesiva
dependencia de los mercados extranjeros. La crisis fue desencadenada por
factores internos y externos, a saber:
En 1873 Francia
terminó de pagar la indemnización que anualmente entregaba a Alemania como
consecuencia de la
Guerra Franco- Prusiana. Originó la
disminución del capital que Alemania destinaba a la compra de productos. El
comercio internacional sufrió una retracción de la demanda que afectó a los
países industrializados y repercutió en el nuestro por su dependencia de las
exportaciones y su calidad deudora de las grandes potencias.
Las grandes
potencias disminuyeron sus importaciones, lo cual produjo una baja generalizada
de precios que afectó a las lanas y cueros.
Aumentaron los
intereses en el mercado de capitales, originando la retracción de los que
afluían del exterior y el crecimiento de la deuda.
En el orden
interno: el país consumía más de lo que producía, existían excesos del gasto
público y privado, había excesiva acumulación de metálico en los bancos
provenientes de los préstamos exteriores, la balanza comercial era
desfavorable, y la disminución de la recaudación aduanera creaba dificultades
al gobierno nacional.
La inestabilidad
política derivada de la revolución mitrista de 1874 agravó la situación.
Avellaneda enfrentó la crisis con un plan defracionista basado en la reducción
del gasto público a la vez que buscaba alternativas para incrementar la
producción:
Disminuyó sueldos
y empleos; suspendió momentáneamente la construcción de obras públicas; suspendió
la contratación de empréstitos,
decretó la inconvertibilidad del papel moneda. Tomado
de Internet: Historia Económica argentina.
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