En las postrimerias del siglo XIX se entabló entre la Universidad de Buenos Aires y el Museo una competencia por el reducido espacio disponible

Hugo P. Castello, 2013.  MACN: en comisión en la Fundación de Historia Natural "Félix de Azara".

El Museo Público ocupó desde el año 1854 un local en expansión en la esquina de Perú y Alsina de la Manzana de las Luces. Esa manzana había sido construida y ocupada por los jesuitas en 1661, y parte de ella, con entrada por la calle Perú, en 1821 por la Universidad de Buenos Aires.

Durante los treinta años de gestión de Burmeister (1862-1892) el museo creció en superficie a raíz de las obras de ampliación que este solicitó, pero no lo suficiente como para poder exhibir todo el material que se había colectado.

En 1895, ya fallecido Burmeister, se describía de este modo la crítica situación del espacio disponible: “Ya no se cuenta con espacio alguno para la colocación de nuevas colecciones (.... )¿Dónde armar, por ejemplo, esqueletos de ballenas, cuya existencia ni siquiera se sospechaba por los visitantes del museo? Porqué éstos están depositados en un altillo que sirve de sala de preparación, y en corredores de patios de la universidad (...). Por cada objeto nuevo que se quiere exhibir, es menester eliminar otro que se halla en exposición (...) resultando de ahí, que al público le parezcan menos completas las colecciones de este establecimiento nacional, que la de otros institutos análogos" (Berg, 1895).

Un año mas tarde el mismo autor se queja que una nueva planta de la UBA que se estaba construyendo sobre el viejo edificio del Museo, lo privaba de la luz que necesitaba para trabajar en un cuarto para investigaciones (Berg, 1896).

Las relaciones entre la Universidad de Buenos Aires y el Museo Nacional de Buenos Aires entraron en conflicto por el tema de espacio.

Aunque el Museo administrativamente no dependía de la Universidad, si ocupaba un espacio sobre la calle Alsina, en la Manzana de las Luces, que se tornó esencial cuando se decidió en la misma manzana la construcción de un nuevo edificio de estilo neo-clásico francés para el Colegio Nacional de Buenos Aires en la primera década del 1900 (según la fuente hay distintos fechas, 1906 ó 1908) que recién estaría finalizado en 1938. El Colegio Nacional, con su entrada principal sobre la calle Bolivar, daba sus fondos, a los fondos de la Biblioteca la Facultad de k.o. Exactas y Naturales de la UBA, desde los cuales se podía observar el Observatorio Astronómico del Colegio.

Ameghino (1910), un año antes de su muerte se había dirigido al Ministro de Justicia e Instrucción Pública describiéndole el desastroso estado del establecimiento del museo; para ese año Florentino Ameghino, a raíz del inicio de la construcción del nuevo edificio del Colegio Nacional, había recibido una orden de desalojo de salones y de espacios, que había hecho ocupar con talleres y cajones que contenían colecciones por él adquiridas durante su gestión.

Bibliografía:

Ameghino F. 1934. Obras completas y correspondencia científica, 18: 437-522, La Plata.

Berg, C. 1896. Informe de Carlos Berg sobre el Museo Nacional: 464-467, in: Ameghino, F. 1934. Obras completas y correspondencia científica, 18:437-522, La Plata.

.Podgonrny, I. 2000. El Argentino despertar de las de las faunas y de las gentes prehistóricas. Libros del Rojas, EUDEBA: 1-48, apéndices i-iv, Buenos Aires.