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miércoles, 14 de noviembre de 2012

El destino final de una de las colecciones de fósiles de Auguste Bravard adquirida por el Gobierno Nacional en 1871

2012.  Hugo P. Castello, MACN:  en comisión en la Fundación de Historia Natural "Félix de Azara".

Una de las colecciones de fósiles de Auguste Bravard, cuya adquisición por el Gobierno Nacional finalizó en 1871, y que estaba destinada a la Academia Nacional de Córdoba, terminó depositada en el Museo Público.

Siete años después de la muerte de Auguste Bravard en el terremoto de Mendoza (28/3/1861) una de las colecciones que él formara y que estaba en poder de su viuda, fue comprada por el Gobierno Nacional con destino a la Academia Nacional de Ciencias de Córdoba. El último pago de habría efectuado en 1871 o inicios de 1872. Así lo estipulaba un decreto del Gobierno Nacional en el cual se disponía además la contratación del profesor holandés, Hendrikk Weyembergh.
Existe, sin embargo, una gran confusión sobre la fecha, contenido y destino final de las piezas fósiles de la colección que realizara Auguste Bravard durante su estadía en la ciudad de Paraná, donde recorría las barrancas del río en sus estudios estratigráficos y de colecta de fósiles.
Según Parodiz (1981) que fue investigador del MACN, hacia finales del siglo XIX, durante un remate de cajones no reclamados y retenidos en la Aduana de Buenos Aires, los oficiales aduaneros hallaron una colección de fósiles perteneciente a Bravard, la cual fue transferida al Museo Nacional de Ciencias Naturales de Buenos Aires.
Debemos aclarar que no he podido hallar prueba alguna al respecto, excepto dos documentos del Archivo Histórico referidos a una remesa de cajones retenidos o enviados por la Aduana de Buenos Aires al Museo, en total 15 cajones de minerales de Mendoza (o Rosario) (27/4/1864) (AHMACN No. 44; (28/4/1864) (AHMACN No. 46).
Tampoco es correcto afirmar que Bravard haya sido empleado del gobierno provincial tal como lo afirma Podgorny (2009) cuando menciona “Cuando Seguin y Bravard se conocieron, el segundo se desempeñaba como empleado del gobierno. Recorría las barrancas de ríos y arroyos, trabajaba para el Museo Público de Buenos Aires en la clasificación de los objetos fósiles y, como señalaba Burmeister, aumentaba el número de especies de mamíferos antidiluvianos, extraídos del suelo de Buenos Aires, de ocho a cincuenta”.




Albúmina de Auguste Bravard: coleccionista y con vastos conocimientos sobre fósiles de Francia y Argentina

No existe en el Archivo del Museo registro oficial alguno de que Bravard fuera empleado del Museo Público, pero si se sabe que colaboró con Trelles en la clasificación de la colección del museo, y en la donación de una colección de moluscos fósiles proveniente de Bahía Blanca, que el había recolectado durante un viaje que el realizara y que quizás haya sido financiado por el gobierno provincia. Cione et al. (2000) también se confunden cuando afirman que fue Sarmiento quien envió la colección de Bravard al Museo Nacional, ya que en 1871 el Museo Público de Buenos Aires era provincial, y la colección estaba destinada a la Academia de Ciencias de Córdoba...

La compra de una colección de fósiles de Bravard por Parte del Gobierno Nacional en 1871.

A su vez Burmeister (1885) en la obra en la que describe los fósiles colectados por Bravard dice que la colección fue comprada por el Gobierno Nacional en 1866, año en que aun no habían comenzado las negociaciones para la compra de la misma
Al respecto dice: “Su colección, que contienen los originales de dichas denominaciones, fue comprada por el Gobierno de la Nación en 1866 y depositada provisoriamente en el Museo Público de Buenos Aires, hasta que este establecimiento fue cedido por la Provincia a la nueva capital de la nación, reuniéndose de este modo las colecciones de Bravard con las del Estado.
En 1871 presidía el país, Faustino Sarmiento (1868-1874) y éste, siguiendo una sugerencia de Burmeister (en ese momento Comisionado del gobierno ante la Academia Nacional de Ciencias de Córdoba), había decidido (Ley 322 del 11 de septiembre de 1869) contratar hasta veinte profesores alemanes, y con posterioridad y entre ellos al holandés, Dr. Hendrik Weyembergh, graduado en Zoología en Alemania, para destinarlos a la Academia. En el Decreto Nacional por el que se procedía a contratar a Weyembergh, se estipulaba que la colección de Auguste Bravard estaba destinada a la Academia Nacional., lo cual como veremos contradecía la intención de Burmeister en que la colección quedara en poder del Museo Público. El año 1866 es mencionado erradamente por Podgorny (2009), quien agrega, acertadamente, que la colección fue vendida por la viuda de Bravard, quien en los últimos años de su vida se dedicaría a cobrar las sumas adeudadas a Auguste Bravard por parte de los museos europeos.
Bravard, la compra de su colección

La colección de fósiles de Bravard que con seguridad éste había tratado de vender al Museum d´Histoire Naturelle de Paris y fracasó en el intento, quedó, al fallecer en el terremoto de Mendoza, depositada y al resguardo del propietario del Café de Paris *, de la calle Cangallo. Según Burmeister esa colección estaba descripta en el Catálogo publicado por Bravard y era, hasta el año 1868, sin dudas, la mejor y más completa hecha en la República Argentina. La misma fue realizada cuando Bravard ocupó el cargo de Director del Museo Nacional de Paraná e Inspector General de minas de la Confederación Argentina, lo llamativo es que ella debería haber quedado depositada en ese museo y no ser ofrecida en venta al gobierno Francés, o permanecer como colección privada.
Interesado en conservar “esta preciosidad” entró en relación con la familia Bravard en Issoire, Francia, en especial con la viuda , Doña Emma Bravard y contando con su anuencia y un poder legitimado por la administración local y Superior de Francia para concluir la compra de la misma por la suma de 25.500 francos franceses en cuatro cuotas, una de 15000 y cuatro de 8000 francos, en total un equivalente de 127.500 p.m.c., lo que la convierte en la colección mas cara en ser adquirida por el Museo Público en décadas. En una nota dirigida (4/12/1868) al Ministro de Interior de la Nación, Dr. Dalmacio Vélez Sarfield, le propone la compra de la misma por el precio mencionado anteriormente.
Considera que la compra de la colección para completar la colección nacional “y en segundo lugar aumentar la colección Pública de Buenos Ayres”, es un acto de piedad hacia el “oficial meritorio que perdió su vida en la lamentable catástrofe de Mendoza cumpliendo las órdenes que había recibido del Gob. Nacional en aquel tiempo” y solicita que al comprarla el Gobierno nacional la entregue “como regalo de la Nación a la Provincia en donde tiene su capital”. (4/12/1868) (AHMACN No. 217).

Un decreto (21/11/1871) que frustró temporariamente las intenciones de Burmeister de que la colección pasara a enriquecer la del Museo Público.

Por sugerencia de Burmeister al Presidente Sarmiento, el Gobierno Nacional emitió un decreto el 21 de noviembre de 1871, por el cual se decidía contratar al Dr. Hendrick Weyembergh, holandés, especializado en insectos con 29 años de edad. Weyenbergh no llegó al país sino hasta mayo de 1872. En el decreto nacional del 21/11/71 se especificaba además de la contratación del entomólogo holandés, que la colección de Auguste Bravard, que ya estaba casi totalmente paga, era destinada a la Academia Nacional de Ciencias de Córdoba. Por falta de espacio donde alojar la colección el gobierno nacional habría acordado que la misma fuera alojada en el Museo Público de Buenos Aires, donde Burmeister atendía todo lo relativo a la Academia Nacional desde su oficina en el Museo.
Notificado Burmeister de ese decreto nacional, aproximadamente veinte días después, le escribió al Ministro de Interior Dalmacio Vélez Sarfield (Presidencia de Sarmiento) (AHMACN 12/12/1871), recordándole que el Gobierno Nacional aún adeudaba, una última cuota de 8000 francos a la viuda, Doña Emma Bravard, como pago de un importe mayor por la compra de la colección.
En la contabilidad del Museo Público de ese año no existe ingreso alguno de esa suma, por lo que deducimos que esos fondos se canalizaron en una contabilidad aparte de la propia. Presurosamente Burmeister procedió a separar para el Museo Público, los mejores fósiles de dicha colección. Aparentemente el último pago del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires a la viuda de Bravard se habría efectuado a fines de 1871, o inicios de 1872.

La riqueza de fósiles de la colección Bravard

Del análisis de una nota firmada por Burmeister (AHMACN 12/12/1871) surge que la colección constaba de un total de 62 cajones, de los cuales 4 grandes contenían “cuevas” (nidos) de pájaros, los que por haber sido atacados por las polillas durante el almacenamiento de más de una década, estaban inservibles y fueron desechados. Los otros 58 cajones mas pequeños (en cajones para doce botellas de vino Bordeaux) contenían restos de fósiles de vertebrados y de ellos, Burmeister retiró los fósiles de mayor valor científico cuyas denominaciones detalla en la nota al Ministro Dalmacio Vélez Sarfield. De los 58 cajones que restaron de la compra a la viuda Bravard le informa que los enviará al Profesor de Zoología, Dr. Hendrik Weyembergh, oriundo de Holanda, próximo a su llegada al país para hacerse cargo de su puesto de Profesor contratado en la Cátedra de Zoología y Anatomía Comparada en la Academia Nacional de Ciencias de Córdoba., que se habría de concretar, recién a mediados de 1872.
Es sabido que las relaciones de Burmeister con los profesores alemanes contratados no fueron cordiales y que habían surgido serias discrepancias entre ellos, por lo que Burmeister renunció al cargo de Comisionado ante el Exmo. Gobierno, con fecha 25 de marzo de 1875, la que fue aceptada. Pero previamente el 1º. de junio de 1874 y por sugerencia de Burmeister el Presidente de la República había cesanteado al Presidente de la Academia, Dr. H. Weyembergh y otros dos científicos alemanes.
En la Memoria anual de 1871 del Museo Público (18/1/1872) existe una mención no muy detallada de los fósiles de la colección del finado D. Bravard recogido en el (río) Paraná e incorporados, por su propia decisión, a la colección del Museo Público, entre ellos menciona:
Los huesos de la Macrauchenia patachonica descripta en la Entrega 1ª. de los Anales.
Coraza y huesos del Haplophorus ornatus (Descripta en la Entrega 9ª. de los Anales).
La Pelvis y cráneo de Ursus bonaerensis (aun no descriptas en 1871).
Los huesos del nuevo género Typotherium no descriptos (Burmeister describe la muela de este género en base a material depositado en el Museo Público por Bravard con anterioridad).
La Pelvis del Panochtus giganteus.

Las “denominaciones” de fósiles de A. Bravard

El hecho que Burmeister haya descrito a partir del año 1864, fecha en que publicó la primera entrega de los Anales varios de estos fósiles en distintas entregas de los Anales con anterioridad a la fecha de la compra de la colección Bravard (1871), sugiere que tuvo acceso a las piezas fósiles contenidas en esos cajones, o a piezas fósiles similares quizás depositadas en el propio Museo. Sin embargo en la documentación que hemos revisado no hay constancia al respecto, excepto un inventario de Objetos de Historia Natural (1864), en el que se dan detalles de algunos fósiles existentes en la colección (ver: Primer inventario de fósiles de la colección del Museo Público de Buenos Aires en 1864). 

Alguno de los fósiles de la colección de A.bravard descriptos por Burmeister en 1885: Plate II: Fig. 1-3, 5: Megamys patagonensis; Fig. 4: Potamarchus murinus; Fiog 6: muelas de un roedor; Fig.7: Anchiterium australe; Fig. 8 muela de Anoplotherium americanum; Fig. 9: muelas de Arvicola gigantea; Fig.10:muela roedor desconocido; Fig. 11 :muela de otro diferente; Fig.12 (A, B, C): cráneo de Delphins rectifrons de Bravard.

Bravard era además un comerciante de fósiles con un buen entrenamiento previo en Francia que ya había vendido en 1854 una colección de fósiles al Museum of Natural History, South Kensington, London, que fueron transferidos posteriormente cuando éste se separó del British Museum.
Bravard no fue un paleontólogo propiamente dicho, pues, tal como Florentino Ameghino lo puso de manifiesto, sus aportes a la disciplina no pasaron de meras listas enunciativas. Sin embargo, supo utilizar a los fósiles con fines de correlación estratigráfica de manera similar a la moderna práctica bioestratigráfica. Sus observaciones tafonómicas, muy anteriores al desarrollo de esta disciplina, le permitieron interpretar la génesis de los yacimientos y de los sedimentos portadores.
Los conocimientos paleontológicos de A. Bravard, previamente comprobados en el Muséum de Historie Naturelle de Paris, no habían sido del todo descartados. Muy por el contrario, sin pagarle la colección que él había intentando vender, y que no había sido enviada a París, y la cual creemos posteriormente la viuda ofreció al Gobierno Argentino, los profesores franceses se apropiaron de la clasificación de los fósiles desconocidos. Así, un esqueleto innominado por Séguin es presentado al ministro francés con el nombre dado por Bravard: «nommé provisoirement Typotherium (dans le catalogue de M. Bravard), cet animal paradoxal a beaucoup d’analogie avec les Rongeurs.”
Para dar a conocer la lista de fósiles que había colectado en la Mesopotamia, durante el gobierno de la Confederación, Bravard había confeccionó una lista y como era su costumbre la había litografiado parta su distribución entre colegas e interesados. En base a una copia de la misma, el científico francés P. Gervais (1867-1869) la había dado a conocer. Como no describía los fósiles pero si los nombraba, Burmeister en 1885 hizo referencia a las “denominaciones” de Bravard **.
Pasado catorce años desde la fecha del reclamo del último pago a la viuda de Bravard, y habiendo contribuido a que Weyembergh cesara en el cargo de Presidente de la Academia en el año 1874 por decreto del Presidente Sarmiento, Burmeister (1885) menciona en los Anales del Museo Público, que la colección fue comprada por el gobierno nacional en 1866 (fecha que creemos equivocada). Creemos que deliberadamente no aclaraba si el resto de la colección de Bravard contenida en 58 cajones de botellas de vino que el había separado inicialmente en 1871 para enviar a la Academia, había sido enviada a Córdoba o no. Pero el hecho que en ese año publicara un extenso artículo de 78 páginas describiendo en forma detallada 15 especies o géneros y otras formas desconocidas de la colección de Bravard, junto con otras especies de la Formación Terciaria que no pertenecían a la misma, estaría indicando que la colección Bravard jamás fue enviada a Córdoba.
Mas tarde en lo que serían sus dos últimos trabajos, antes de fallecer en 1892, Burmeister (1891a, b) retoma el tema de los fósiles de la colección Bravard, lo que indirectamente demostraría la gran riqueza científica que tuvo para él dicha colección de fósiles.

Nota:
* En 1868 el aristocrático Café de París de la calle San Martín “es el único que merece consideración entre los establecimientos análogos de media América. Tenía en el piso superior saloncitos para comidas privadas y el comedor general, con ocho espejos y ni una sola ventana, brillaba de limpio”. (Rafael Alberto Arrieta. Centuria Porteña. Espasa Calpe 1947).
** En su honra en la ciudad de Issoire, Francia hay una calle que lleva su nombre y otra calle en la ciudad de Buenos Aires.

Bibliografía
Burmeister, H. 1885. Exámen crítico de los mamíferos y reptiles fósiles denominados por Auguste Bravard y mencionados en su obra precedente. Anales Museo Nacional de Buenos Aires, entrega XIV: 95-173, planchas II (fig. 1-12) y pl. III (Fig. 1-20), Ed. Coni, Buenos Aires.
Burmeister, H. 1891. Adiciones al examen crítico de los Mamíferos fósiles tratados en el “Examen crítico de los Mamíferos y Reptiles fósiles denominados por D. Augusto Bravard”.Anales Mus. Nac. Buenos Aires.
Cione, A. L., Azpelicueta, M., Bond, M., Carlini, A. A., Casciotta, J. R., Cozzuol, M. A., de la Fuente, M., Gasparini, Z., Goin, F. J., Noriega, J., Scillato-Yané, G. J., Soilbelzon, L., Tonni, E. P., Verzi D. y Vucetich. M. G. 2000. Miocene vertebrates from Entre Ríos Province, eastern Argentina; pp. 191-237. En F. G. Aceñolaza, and R. Herbst (eds.), El Neógeno de Argentina. Insugeo. Serie Correlación Geológica 14.
García, S. V., e I. Podgorny. 2010. Una fuente de fósiles y controversias. En Transatlántico No. 10, primavera de 2010. http://www.ccpe.org.ar/transatlantico-nota.php?idn=96&trans=18
Gervais, P. 1867-69. Zoologie et Palaéontologie générales, 4a.:129.
Parodiz, J. J. 1981. Darwin in the New World, Brill, Leiden: 137 pp, The Netherlands.
Podgorny, I. 2009. El sendero del tiempo y de las causas accidentales. Prohistorias ed.: Rosario: 331 pp.

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